Con las entradas anteriores
he tratado de argumentar las razones por las que podemos decir que tenemos un buen
sistema sanitario; es tiempo de preguntarnos si mantenerlo nos cuesta demasiado
o, dicho en otros términos, ¿lo podemos pagar?
Para responder a ello, creo
necesario iniciar el razonamiento con algunos datos relacionados con la
situación global del gasto público en España. Empleo las estadísticas
publicadas por Eurostat 2011 (referida a las finanzas públicas de los países de la UE en 2010):
1. Gasto
Público Total
De los 5 niveles de gasto en
que Eurostat agrupa a los países según su gasto público en función del
porcentaje sobre su PIB, España (45,6%) junto a Letonia (44,4), Polonia (45,4) y
la República Checa
(44,1) conforman el segundo grupo de países de menor gasto público. Si
exceptuamos a Estonia, Lituania, Eslovaquia, Rumania, Bulgaria y
(sorprendentemente) Suiza, todos los demás países de la UE tienen mucho mayor gasto
público, como pasa en Alemania (47,9), Francia (56,6), Italia (50,3), Reino Unido (50,4), Dinamarca (58,2), Suecia
(52,7), Holanda (51,2) e incluso Grecia (50,2). Así que podemos afirmar que
España tiene un gasto público muy moderado y más propio de países que hasta
hace 3 décadas pertenecían a la esfera soviética.
¿Y esto qué significa?
Pongamos como ejemplo Alemania. Por dar algunos datos, a un ciudadano alemán le
cuesta la matrícula universitaria 70 € al semestre (en España entre 1.000 y
1.500 € por matrícula anual); todas las familias alemanas reciben de la
república más de 150 € mensuales por cada hijo que tienen hasta que cumple los
18 o hasta los 25 años si continua estudiando (en España hubo un cheque bebé único
de 2.500 € que desapareció nada más comenzar la crisis[1]).
Por último, un ejemplo más, un piso de alquiler en el centro de Berlín se puede
encontrar por 400 €[2]
(¿y en España?). Ahora que nos están vendiendo lo bien que lo hace Alemania, no
estaría de más que nos informaran no solo de sus recortes, sino también de lo
que no recortan. El salario medio anual de los trabajadores a tiempo completo
(2009) en Alemania llega a 41.100 € brutos mientras que en España apenas llega
a 26.316 que es incluso inferior al de los griegos (29.160) o franceses (34.132),
por no hablar de irlandeses, daneses, noruegos o luxemburgueses que lo duplican[3] Un
último comentario, los famosos minijobs. En realidad son sobresueldos a los que
pueden acogerse desde estudiantes a trabajadores incluso en activo para mejorar
su situación personal o familiar y están perfectamente regulados, tienen una
máximo de 50 horas mensuales que se paga a 8 € (tope en 400€/mes) y no
establecen más compromiso que regular la situación de un trabajador que trabaja
por horas sueltas a una empresa (ejemplo, un estudiante que trabaja de camarero
2 horas al día en un restaurante o un contable que le lleva las cuentas fuera
de su jornada laboral a una pequeña empresa); por lo tanto NO son un contrato
de trabajo tal cual quieren vendérnoslo.
2. Deuda pública.
Manteniendo la misma fuente,
España no es un país en donde su deuda pública amenace gravemente a su
solvencia.
Es evidente que la deuda
pública (medida en porcentaje sobre su
PIB) de Grecia (144,9) o Italia (118,4) pudiera ser motivo de preocupación,
pero España la tiene en 61%, que es 20,2
puntos inferior a la media de la zona
Euro (85,3) e incluso de la UE-27
(80,1). Para dar más datos, Alemania la tiene en 83,2, Francia en 82,3 y, por
ejemplo, Bélgica en 96,2.
Entonces esta “crisis de
confianza” de los mercados financieros internacionales no está basada ni en el
excesivo gasto público ni en nuestra deuda pública. La razón por la que
Alemania consigue financiar su deuda a poco más del 1% de interés y a España no
le presten dinero a menos del 4% hemos de explicarla por el concepto “prima de
riesgo o diferencial de la deuda”[4]
que es la rentabilidad que exigen los inversores a un país para comprar su
deuda y que la dictaminan las agencias de calificación de riesgos o de rating[5]
entre las que destaca Goldman Sachs[6]
(deberíais enlazar con la página de Wikipedia para conocer a quienes nos
manejan).
3. Déficit público o presupuestario
Describe la situación en la cual los gastos realizados por todas las administraciones públicas de un país en un determinado período, normalmente un año, superan
a sus ingresos. Cuando se habla de un servicio, por ejemplo Servicio Murciano
de Salud, indica que se ha presupuestado a principio de periodo menos de lo que
ha gastado al final del mismo, pero cuando se habla de déficit global del
estado, no solo se refiere al gasto en los servicios públicos, sino que expresa
el conjunto global del gastos, incluidas también las subvenciones (por ejemplo,
corridas de toros, federaciones deportivas, campeonatos de fórmula 1, banca,
eventos específicos como las Jornadas Mundiales de la Juventud, Iglesia
Católica, etc.)
El déficit público es el dato más desfavorable de nuestro país
comparado con el del resto de países de nuestro entorno, aunque España no es ni
mucho menos el estado que más déficit produce:
España
está encuadrada entre los países que sufren más déficit público. Aunque hay
grandes diferencias entre ellos; mientras que en Irlanda asciende al -31,3%, en Grecia al -10,6, en el
Reino Unido al -10,3, en Islandia al -10,1 y en Portugal al -9,8, España lo
tiene en el -9,3 (2010). Otros países importantes también lo tienen alto, como
por ejemplo Francia -7,3 o Polonia con el -7,8% y todos ellos muy lejos del
-4.3 (Alemania), del -2,5 de Finlandia o de aquellos que incluso tienen
superávit con Suecia (+0,2) y, sobre todo, Noruega (+10,6).
Con este galimatías de
datos, voy a intentar aclarar la situación mediante cuatro supuestos que ayuden
a explicar por qué España está tan “desprestigiada” ante los mercados
financieros:
a) “El problema es el Gasto Público”. FALSO, el
Gasto Público no puede ser la causa ya que España tiene menor porcentaje sobre
su PIB (45,6% en 2010) que la media de la UE-27 (50,6), que la media de los países de la
Zona Euro (17 países: 50,9) e incluso que
Alemania (47,9), Francia (56,6), Dinamarca (58,2) o, por poner otro ejemplo,
Reino Unido (50,4).Ninguno de ellos tiene una “prima de riesgo” tan elevada como
la española.
b) “El problema es la Deuda Pública”. FALSO, la deuda pública española, en porcentaje
sobre su PIB en 2010, es inferior a la de la UE-27 (80,1), a la de la
Zona Euro (17 países: 85,3) incluso que a la de Alemania (83,2), Francia
(82,3), Bélgica (96,2) o, por poner otro ejemplo, Reino Unido (79,9). Y tampoco
estos países tienen la “prima de riesgo” tan elevada como la española.
c) “El problema es el Déficit Público”. FALSO, el déficit español, en porcentaje sobre su
PIB, es inferior al del Reino Unido (-10,3). Además, en sentido inverso, Italia
que tiene un déficit (-4,6) muy parecido al de Alemania (-4,3) ha sufrido un
golpe de estado financiero y tiene un presidente de gobierno tecnócrata y que
representa a los intereses de Goldman Sachs[7].
d) “El problema son los datos más recientes”. FALSO, las tensiones sobre nuestra deuda empezaron a
ser un problema desde 2007[8]
y los datos contrastados de todos los años hasta 2010 mantienen las mismas
tendencias, por lo que las presiones de nuestra deuda se han mantenido incluso
conociendo las tres falsedades anteriores.
En definitiva, que estamos
sojuzgados por una gran MENTIRA con la que nos amargan todas las mañanas los
medios de comunicación (os habéis fijado
que desde las elecciones la prima de riesgo ha dejado de ser la noticia
principal) y en la que están involucrados los grandes grupos de especulación
mundiales y muchos políticos (por intereses electoralistas y/o presionados por
los mismos grupos) generando en nuestras conciencias la “crisis del miedo”[9]
como estrategia para aplicar esos intereses por encima de la ciudadanía y de
las leyes democráticas que rigen nuestra convivencia.
Si los problemas fueran
alguno de los cuatro expuestos, el Reino Unido sería quien tuviera la prima de
riesgo más alta y España debería situarse por debajo o a la altura de la
alemana. Pero claro, el Reino Unido tiene un Banco de Inglaterra que ejerce
como tal en interés del país[10],
mientras que la UE
se ha dotado de un Banco Central Europeo que no quiere o no le dejan aplicar
las funciones para las que debería estar. ¿Quiénes? Pues mirad a sus dirigentes
y comprobad quienes están detrás[11].
[11] http://www.publico.es/dinero/404437/exejecutivos-de-goldman-sachs-copan-instituciones-clave-en-la-crisis
Pepe Martínez
Apuntes para la reflexión sanitaria
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