domingo, 30 de septiembre de 2012

El “dirigismo” financiero

Un nuevo día, un nuevo disturbio. Bienvenidos de regreso a la crisis de la Unión Europea. La crisis en España se inflama nuevamente… Con estos titulares los analistas económicos, financieros y políticos enfatizan casi cotidianamente la incapacidad de los gobiernos europeos en resolver la crisis de la zona euro (ZE).
 
Como ya es usual en la Unión Europea (UE), cada “solución” de los tecnócratas y políticos a la crisis da lugar a una ola de optimismo bursátil y político que dura pocos días. Lo único constante es el avance de la aplanadora de la austeridad, el hundimiento de las economías en la recesión, el aumento del desempleo, la baja de la producción industrial y de la recaudación fiscal, y la contrapartida lógica, el aumento de la deuda de los Estados, como revela el análisis y las gráficas publicadas en “In Europe, it’s Debt vs Jobs” (1).
 
La aplanadora rentista y la respuesta popular
 
El futuro es tan previsible que en Portugal, según el diario Journal de Negocios, un tercio de las medidas de austeridad que se aplicarán en el 2013 para bajar el gasto público serán producto de la recesión económica causada por las medidas de austeridad aplicadas actualmente.
 
En Francia, en el momento de escribir estas líneas, el desempleo ya “franqueó la barra de los tres millones”, algo que hace 13 años no se producía, y afecta a más de cinco millones si a los desempleados de corta duración se integran los casi dos millones de cesantes crónicos y demás categorías de personas sin trabajo (Le Figaro, 27 de septiembre).
 
En Italia el avance de la crisis económica se manifiesta en la recesión económica y el rápido descenso del nivel de vida: el gasto destinado a los alimentos ha descendido al nivel de 1979, según un sondeo de Codacons, una asociación de consumidores. Y un bajón similar ha tenido lugar en las ventas de automóviles nuevos.
 
En Grecia, donde la huelga general y las movilizaciones demostraron el rechazo popular a las medidas de austeridad, la inflexibilidad de la Troika puede conducir en las próximas semanas a la caída de la coalición de centroderecha y a nuevas elecciones en un contexto de polarización política que, según los sondeos, podría poner a la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) en primer lugar, los conservadores de Nueva Democracia en el segundo y el partido neonazi Aurora Dorada en el tercero,
 
España, donde la recesión se profundizó en el tercer trimestre y el repudio social a las medidas de austeridad se manifiesta en todos los niveles de la política, sigue sometida a una fuerte presión de parte del gobierno alemán para que capitule y se someta al control de la Troika si quiere acceder al fondo para recapitalizar sus insolventes bancos, o sea que acepte que la ayuda que los bancos recibirán será deuda pública, respaldada por el Estado español y a extraer de los contribuyentes españoles.
 
En síntesis, además de ser descargadas sobre las espaldas del pueblo, mediante los despidos, aumentos de impuestos directos e indirectos, reducción de los salarios y las jubilaciones, los recortes o eliminación de programas sociales, y las ventas de bienes públicos, las políticas de austeridad impulsadas por la Troika obligan a los gobiernos centrales a estrangular fiscalmente a los gobiernos locales y regionales, lo que explica el resurgimiento de los nacionalismos regionales en España e Italia.
 
Desintegración de la integración europea
 
Si la justificación política y moral que llevó a la creación de la UE era poner fin de una vez por todas a las frecuentes disputas y guerras entre las naciones que marcó la historia europea, y a contener los regionalismos en el interior de las naciones, la realidad del modelo actual de integración europea muestra que ese objetivo está en entredicho.
 
Además del aumento notable en todos los países del nacionalismo (en todas sus formas, incluyendo el chovinismo), estamos viendo la resurgencia del proceso de desintegración nacional en dos países: España e Italia.
 
La opción de un referendo sobre la independencia está nuevamente el orden del día en Cataluña, y en Italia el partido separatista Liga del Norte, aliado de Silvio Berlusconi, ya presentó una moción en los consejos regionales de Piamonte, Lombardía y Venecia para crear una “macroregión” que será “fiscalmente independiente de Italia”.
 
En realidad la posición de Alemania y sus socios nórdicos que defienden el rígido sistema monetario de la ZE y las políticas de austeridad en la “periferia”, está alimentando en prácticamente todos los países sentimientos chovinistas que no se veían desde más de medio siglo, y paralelamente esos sentimientos están permitiendo que se anclen, en todos esos países, partidos y posiciones políticas destinadas a destruir la UE.
 
Recorriendo un camino ya recorrido
 
En febrero de 1933, cuando la Gran Depresión y su secuela de deflación, desempleo y miseria azotaba a Estados Unidos (EE.UU.), los ricos y sus representantes seguían exigiendo políticas de austeridad. En ese contexto un banquero de Utah, Marriner Eccles, fue llamado por el recientemente electo Presidente Franklin D. Roosevelt para rendir su testimonio ante el Comité del Senado de Estados Unidos para la Investigación de los Problemas Económicos. El testimonio de Eccles llevó a las primeras políticas concretas del New Deal.
 
Lo primero que Eccles dijo es que “antes de que se tomen medidas efectivas para frenar los devastadores efectos de la depresión, es un deber reconocer que el derrumbe de nuestro actual sistema económico se debe al fracaso de nuestro liderazgo político y financiero para manejar inteligentemente el problema monetario. En el mundo real no hay causa ni razón para el desempleo y su resultante empobrecimiento y sufrimiento de un tercio completo de nuestra población. Tenemos todo y aun más de la riqueza material que teníamos en el pico de nuestra prosperidad, en el año 1929. Nuestro pueblo necesita y quiere todo lo cual nuestros abundantes instrumentos y recursos están en capacidad de proveerle. El problema de la producción ha sido resuelto, y en el presente no necesitamos más acumulación de capital () Tenemos la plantilla económica capaz de proveer una superabundancia de no solamente todas las necesidades básicas de nuestro pueblo, sino también el confort y el lujo. Nuestro problema, en consecuencia, es puramente de distribución. Y esto solo puede concretado proveyendo un poder de compra suficiente y adecuado para que el pueblo pueda obtener los bienes de consumo que nosotros, como nación, estamos en capacidad de producir. Para sobrevivir el sistema económico no puede servir a otro propósito. (2)
 
En 1942, cuando la segunda Guerra Mundial estaba a mitad de camino y las economías de EE.UU. y Gran Bretaña se encontraban sometidas a una planificación central como parte de las políticas del New Deal, el economista polaco Michal Kalecki analizó la necesidad de la intervención gubernamental mediante programas de inversiones públicas para asegurar el pleno empleo, y los argumentos explícitos e implícitos de la clase capitalista para oponerse a esa intervención estatal siguen siendo de una actualidad sorprendente.
 
Kalecki destaca que aun cuando los economistas reconocen que el pleno empleo puede ser logrado mediante el gasto gubernamental, siempre hay una oposición política intensa, incluso entre los “expertos económicos”, a la intervención gubernamental, y formula tres razones: 1) aversión a la interferencia del gobierno en el problema del desempleo como tal; 2) aversión a la dirección del gasto del gobierno (inversiones públicas y los subsidios al consumo); 3) aversión a los cambios sociales y políticos resultantes del mantenimiento del pleno empleo (3).
 
Al enumerar esas aversiones Kalecki destaca que bajo el sistema de laissez-faire, el neoliberalismo, la oposición a la intervención gubernamental es justificada de diversas formas: porque los capitalistas no quieren perder el control indirecto que tienen sobre las políticas del gobierno; porque si las áreas de intervención del gobierno en la economía son estrechas existe el peligro de que el gobierno se vea tentado a nacionalizar áreas “para ganar nuevas esferas en las cuales efectuar inversiones”; porque tratándose de subsidios al consumo se afecta el más alto principio “moral” del capitalismo, que exige “ganar el pan con el sudor de la frente”.
 
Al analizar el tercer punto, la aversión a los cambios sociales y políticos resultantes del mantenimiento del pleno empleo, Kalecki destaca que “en efecto, bajo un régimen permanente de pleno empleo, la cesantía cesará de jugar su papel de medida disciplinaria. La posición social del patrón será socavada y crecerá en la clase trabajadora la autoestima y la conciencia de clase”, y aunque esto lleve a aumentar las ganancias de los capitalistas industriales y solo pueda “afectar a los intereses de los rentistas”, lo que está en juego es “la disciplina en las fabricas” y la “estabilidad política”, las “dos cosas que los hombres de negocio aprecian más que las ganancias. Es el instinto de clase que les dicta que el pleno empleo perdurable es poco sano para sus puntos de vista y que el desempleo es parte del sistema capitalista”.
 
El dirigismo financiero
 
En los países que desarrollaron a fondo el “capitalismo industrial” y que hacia finales o después de la segunda Guerra Mundial, por la existencia de la Unión Soviética y de una alternativa posible al modelo capitalista, instauraron las políticas del “Estado benefactor”, ha habido en las últimas décadas una definitiva “mutación” hacia otra forma de capitalismo, un “capitalismo rentista” dominado por una identificable oligarquía financiera (4).
 
En una reciente entrevista el economista y académico estadounidense Michael Hudson puntualiza que en la práctica, el actual neoliberalismo dominado por las finanzas ha simplemente logrado desplazar la planificación económica de las manos de los gobiernos para ponerla en las manos de Wall Street y otros centros bancarios (5).
 
El principal objetivo de este dirigismo financiero, o sea de la planificación de las economías, es beneficiar a la oligarquía rentista, no favorecer a la ciudadanía y a la economía real de producción y consumo, señala Hudson, quien destaca la importancia de reconocer y analizar, en este crucial viraje de la planificación central, que los objetivos del sector financiero son opuestos a los del sector público: “Los gobiernos democráticos buscan aumentar el empleo, la producción y los niveles de vida. Pero, al dejar la planificación central en manos de los bancos, como quieren el Banco Central Europeo y el Consenso de Washington, la democracia es reemplazada por la oligarquía”.
 
Y es entonces, según Hudson, que la planificación central asume la forma de austeridad, de bajar los salarios y los niveles de vida. La crisis económica así provocada es utilizada por esta oligarquía financiera como oportunidad para apropiarse de cualquier propiedad aun bajo el dominio público, como las infraestructuras, bienes inmobiliarios, derechos de explotación de los yacimientos minerales, e incluso la creación de nuevos monopolios para vender y utilizar esos ingresos para pagar las deudas.
 
Ese es el peligro, como quedó en claro en los discursos que las presidentas de Brasil y Argentina, Dilma Rousseff y Cristina Fernández, dieron ante la Asamblea General de la ONU.
 
Dilma Rousseff dijo que “la opción de las políticas fiscales ortodoxas no aseguran el crecimiento. La política monetaria fue el único elemento, lo que aumentó el desempleo y la pobreza”. Cristina Fernández destacó que “la crisis de estos últimos años descorrió el velo. La causante de la crisis global fue la administración financiera de capitales sin ningún tipo de control”.
 
La Vérdiere, Francia.
 
Notas
 
 
 
y en Alainet “El ejercito laboral de reserva se subleva” http://alainet.org/active/50286&lang=es
 
3.- Michal Kalecki, Political Aspects of Full Employment (1942)
 
4.- Los académicos Robert G. Eccles y George Serafeim presentan un cuadro que define esa oligarquía: mil empresas transnacionales que en 2010 lograron ganancias por 32 billones de dólares y 500 firmas financieras que tienen más de 42 billones de dólares en activos, o sea una riqueza que excede el producto interior bruto (PIB) anual del mundo, que según el Banco Mundial fue de 69 billones 970 mil millones de dólares en 2011. 
 
 
5.- Entrevista con Michael Hudson: http://www.athensnews.gr/issue/13512/58168
 
- Alberto Rabilotta es periodista argentino - canadiense.


http://www.alainet.org/active/58244&lang=es

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Panorama económico mundial

El panorama de la economía mundial es mezclado: el crecimiento se detiene, pero el anuncio de significativas nuevas medidas por los dos bancos centrales más grandes del mundo ha animado a los inversionistas. Las presiones financieras en la zona euro han amenguado. Sin embargo, las condiciones del comercio siguen siendo difíciles, y nuestro pronóstico mensual más reciente rebaja las perspectivas de crecimiento de varios países, sobre todo China. Además hemos reducido en algunas fracciones nuestra previsión de crecimiento global para 2013.

Aún esperamos que el PIB global a paridad de poder de compra (PPC) crezca 3.1% este año, pero ahora creemos que la recuperación en 2013 será levemente más débil que la previsión anterior. El crecimiento global el año próximo será 3.5% a tipos de cambio PPC, contra 3.6 previsto el mes anterior, y refleja la continua pérdida de dinamismo de las principales economías.

El crecimiento de EU desaceleró por segundo trimestre consecutivo en abril-junio y ahora crece a menos de la mitad del ritmo de finales del año pasado. La zona euro continúa atascada en la recesión, y le iría peor de no ser por el leve crecimiento de Alemania. China, que es cada vez más motor del crecimiento mundial, así como asiático, tarda más de lo esperado en sentir los beneficios de las políticas de estímulo. Ahora prevemos que el crecimiento del PIB en China caerá debajo de 8% por primera vez desde 1999.

Dicho esto, el mes pasado fue notable por una serie de sucesos positivos para la economía mundial. En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado un programa para comprar bonos de gobierno de países como España e Italia en cantidades potencialmente ilimitadas. El reciente fallo favorable de la corte constitucional alemana respecto del fondo permanente de rescate de la zona euro también ha resultado crucial. Los rendimientos de los bonos gubernamentales españoles e italianos han tenido caídas agudas, lo cual indica mayor confianza de los inversionistas.

El otro suceso clave ha ocurrido en EU, donde la Reserva Federal (Fed) ha anunciado un tercer programa de liberación cuantitativa, la cual, de modo semejante a la acción del BCE, brindará apoyo a la economía del país: la Fed señala que comprará unos 40 mil mdd de valores hipotecarios cada mes hasta que se recupere el panorama del empleo, y que no cerrará de inmediato los flujos de efectivo cuando las condiciones mejoren. Sin embargo, hay un fuerte debate respecto de si esta acción vigorizará la economía estadunidense. Debe impulsar los precios de los activos y desencadenar por ello un efecto en la riqueza que eleve el gasto de consumo, pero entre sus efectos colaterales estaría un aumento de precios del petróleo y los productos primarios.

Los riesgos para la economía mundial persisten. Una solución en la crisis de la deuda de la zona euro, aun si es viable, tardará en formarse. Entre tanto, cualquier número de factores –desde las políticas contra la austeridad en varios países hasta nuevos desacuerdos entre Grecia y sus acreedores– podrían alarmar a los mercados. En EU, el ciclo electoral significa que el Congreso tiene sólo estrecho margen para alejar a la economía del despeñadero fiscal a finales de 2012. China entra en una peliaguda transición política que, mal manejada, podría tener implicaciones económicas.

El panorama es más brillante en Japón. Hemos elevado nuestra previsión de crecimiento económico para ese país a 2% en 2012 (era de 1.7). El gasto en reconstrucción luego del tsunami y terremoto tiene un efecto más pronunciado de lo previsto. Sin embargo, el crecimiento se reducirá a 1.2% el año próximo al concluir el auge posterior al desastre. Las perspectivas a largo plazo siguen siendo débiles.

El crecimiento en América Latina tenderá a disminuir por segundo año consecutivo en 2012, como reflejo de una serie de factores, desde la contracción en la zona euro hasta un crecimiento inferior a lo previsto en EU. También refleja una nueva revisión a la baja de nuestro pronóstico para Brasil, la mayor economía latinoamericana. El PIB brasileño crecerá apenas 1.5% este año. Sin embargo, puede que la economía haya doblado la esquina, y esperamos que el estímulo continúe hacia 2013, cuando el crecimiento se recuperará a más de 4%.

En conjunto, la economía latinoamericana tendrá un crecimiento más sólido en 2013, gracias a la resistente demanda doméstica y a una recuperación en la OCDE.

Tipos de cambio
El dólar ha devuelto la mayor parte de las ganancias que había registrado desde abril; buena parte de la pérdida ha ocurrido en las seis semanas pasadas. En años recientes ha sido particularmente difícil descifrar los movimientos de los mercados de divisas, pero este último cambio es más fácil de explicar. El dólar ha descendido conforme el sentimiento en la zona euro ha mejorado y conforme los inversionistas han tomado en cuenta la tercera ronda de liberación monetaria en EU.

Para el futuro próximo vislumbramos dos posibles rutas para el tipo de cambio euro-dólar. Si las condiciones en la zona euro siguen mejorando, el dólar podría debilitarse más y llegar a 1.40 por euro. O bien, una renovada preocupación de los mercados por la zona euro podría erosionar de nuevo la confianza en el euro e impulsar al dólar. Dada la propensión de los temores en el mercado a arrasar con todo, y como sin duda habrá nuevas inquietudes en la zona euro, vemos pocas probabilidades de que continúe el ascenso de la moneda europea. Por tanto retenemos nuestra previsión para 2012 de un tipo promedio de unos 1.28 dólares por euro, con un leve fortalecimiento del dólar a 1.26 por euro en 2013.

Productos primarios
El anuncio de liberación monetaria en EU es positivo para los precios de los productos básicos, sobre todo combinado con un mayor estímulo en China y los recientes movimientos del BCE. Sin embargo, puede ser que los inversionistas ya hayan tomado en cuenta muchas de las buenas noticias.

Los mercados podrían hacer una pausa ahora, antes de volver a fortalecerse si la medida de la Fed propicia mayor demanda de productos primarios. De todos éstos, el oro es quizás el beneficiario más obvio de la liberación monetaria. Las propiedades del metal como reserva de valor y protección contra la inflación atraerán a los inversionistas, dadas las expectativas de un largo periodo de bajas tasas de interés y relajación monetaria.

Los precios del petróleo han repuntado con fuerza, de un punto bajo de 88 dólares por barril (Brent con fecha) a mediados de junio a 117/b a mediados de septiembre. Prevemos un precio promedio de 109.5 d/b este año, con un nuevo descenso al avanzar hacia 2013, dado el discreto crecimiento global.
Traducción de textos: Jorge Anaya

EIU (Economist Intellligent Unit). La Jornada

domingo, 23 de septiembre de 2012

El reino de España sangra a su población para salvar sus bancos privados

Bankia, caso emblemático de la crisis bancaria española
El rescate de BFA-Bankia, via nacionalización de sus pérdidas y activos tóxicos, seguido de una demanda histórica de ayuda publica de 19.000 millones de euros (23.500 millones en total con las ayudas ya recibidas), ha precipitado a España en una histeria política, cuyo pulso es batido por la tensión financiera de los plazos que marcan los acreedores. El anuncio del gobierno de Rajoy el pasado 9 de junio de 2012 de un plan de rescate,- que antes había rechazado-, de hasta 100.000 millones de euros (entorno al 10% del PIB), destinado a sanear el conjunto del sector financiero español, puso a los mercados y las instituciones financieras internacionales bajo tensión. Las reuniones del eurogrupo, del G-20 o las videoconferencias, se suceden desde Roma, Washington, París o Bruselas sin lograr calmar el furor de los especuladores, embravecidos en el mercado de deuda. Durante ese tiempo, la ciudadanía sufre nuevas medidas antisociales, hundiéndola en una precariedad cada vez más extrema.

En el meollo de esta crisis está BFA-Bankia, cuarto banco del país en términos de capitalización bursátil, con 10 millones de clientes y alrededor de 380.000 accionistas. Bankia representa el 10% del sistema financiero español. Sin duda es el banco más expuesto a los créditos inmobiliarios de alto riesgo, por lo que está considerado como un banco “sistémico”: su quiebra podría arrastrar al conjunto del sector bancario y seguidamente, a toda la economía del país. Bankia, o más exactamente BFA-Bankia, nació a finales de 2010 y es el fruto de un inteligente conglomerado que permite aislar los activos inmobiliarios problemáticos de las siete cajas de ahorros reagrupadas en el seno de su matriz BFA (Banco Financiero y de Ahorros). Ésta, ayudada por el Estado, opera como el “banco malo” de Bankia. El Estado avala la montaña de activos inmobiliarios dudosos reunidos en BFA mientras que su filial Bankia, desembarazada de tan pesada carga, intenta atraer capital de pequeños inversores para su salida a bolsa. El objetivo está claro: transferir los riesgos resultantes de la burbuja inmobiliaria, del sector privado al público. Contribuyentes, clientela perjudicada y pequeño accionariado en riesgo a causa de las recomendaciones irresponsables de la banca, quedarán directamente afectados; pero aún más ampliamente, la población española en su conjunto sufrirá de nuevo el lastre de una deuda privada devenida pública. Se trata de nuevo de una excelente oportunidad para los banqueros,-responsables de inversiones de alto riesgo que han desembocado en pérdidas astronómicas-, de salvar sus apuestas indecentes.

Los sucesivos gobiernos de Zapatero (PSOE, izquierda liberal) y de Rajoy (PP, derecha liberal creada por el franquista Manuel Fraga), escogen socorrerles desembarazándoles del riesgo insostenible derivado de la burbuja inmobiliaria e inyectando dinero cargado directamente a los presupuestos del Estado, en detrimento de sectores vitales como la protección social, la educación, la sanidad o aún la lucha contra los incendios. Dado que el Estado se endeuda para sanear la banca, los recortes presupuestarios que afectan al estado del bienestar son decretados ineludibles para lograr reducir el déficit ocasionado. He aquí la trampa que queremos denunciar. BFA-Bankia, que ha sido criticada además por contar entre sus directivos |1| con antiguos miembros activos del Partido Popular, sobre todo de la antigua Caja Madrid,- actualmente integrada en BFA-, representa un caso de escuela que mezcla políticos y banqueros al servicio de las finanzas.

BFA, el “banco malo” de Bankia
A raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria, la reestructuración del sector bancario ha provocado que el número de cajas de ahorro pase de 45 a una quincena desde principios de 2011. En consecuencia, además de los cierres de sucursales y los consiguientes despidos, el capital ha quedado concentrado en las manos de enormes entidades consideradas “too big to fail”(“demasiado grandes para caer”). Sólo dos pequeñas cajas escapan a la fusión: Caixa Ontinyent y Caixa Pollença.

BFA (Banco Financiero y de Ahorros) nace el 3 de diciembre de 2010 y comienza a operar en enero de 2011. Esta nueva entidad es el fruto de la fusión de siete cajas de ahorro regionales, minadas por una burbuja inmobiliaria que no acaba de desvelar la profundidad de la crisis: se trata de Caja Madrid y Bancaja que detentan la mayoría del accionariado (52,06% y 37,70% respectivamente), a las que se incorporan Caja de Canarias (2,45%), Caja de Ávila (2,33%), Caixa Laietana (2,11%), Caja Segovia (2,01%) y Caja Rioja (1,34%). Más allá del Banco de España y los altos responsables de Bankia, el gobierno socio-liberal de Zapatero tiene la responsabilidad de haber autorizado y alentado tal fusión. A final de 2010, el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) |2|, el fondo público de ayuda al sector, otorga un préstamo de 4.465 millones de euros a BFA, la matriz de Bankia, y abre así la vía a la nacionalización de la banca. Esta operación tenía como objetivo sanear las cuentas de las cajas de ahorros reagrupadas en el seno de la nueva entidad. Pero ello se revelará insuficiente.

Señalemos además que BFA posee participaciones en Concesiones Aeroportuarias (7,86%), Deoleo (9,63%), Desarrollos de Palma (10,38%), Ejido Desarrollos Urbanos (7,34%) Grupo Inmobiliario Ferrocarril (10,17%), Haciendas Marqués de la Concordia (8,47%), IAG (12%) Mercavalor, Sociedad de Valores y Bolsa (10,48%), NH Hoteles (9,22%), Numzaan (7,41%), Mapfre (15%) e Iberdrola (5,27%). |3|

La exposición de los acreedores, principalmente en el sector bancario español, acumulaba a fines de 2011, según declaraciónes del Banco de España, entre 176.000 y 184.000 millones de euros de activos inmobiliarios problemáticos. BFA, que a juzgar por sus propias cuentas, es la más expuesta al sector inmobiliario, a la altura de 37.500 millones de euros a finales de 2011, de los que 31.798 millones son activos inmobiliarios problemáticos (créditos con riesgo de no ser reembolsados), cierra su primer año de ejercicio con las mayores pérdidas de la historia de la banca española. Tras haber declarado beneficios de 309 millones de euros en 2011 bajo la gestión de Rodrigo Rato, BFA anuncia un saldo negativo de 439 millones, antes de reconocer finalmente,-ya tras la marcha del ex dirigente del FMI-, haber acumulado 3.318 millones de euros en pérdidas durante 2011. Si añadimos las pérdidas ocasionadas por la depreciación de los títulos en bolsa, esta suma sobrepasaría los 7.263 millones de euros. |4| El shock es tanto más importante cuanto que Zapatero y el Banco de España habían incitado vivamente a numerosas empresas del IBEX 35 a comprar sus acciones, con una inversión próxima a los 3.000 millones de euros. |5|

Esta gestión desastrosa del banco, no impidió a su presidente director, Rodrigo Rato, embolsarse 2,34 millones de euros de salario fijo, ni a Francisco Verdú, su consejero delegado, de ser remunerado con 1,57 millones en 2011. |6| (Por haber llegado durante el año, no percibe la totalidad de su retribución anual de 2,26 millones). Jose Luis Olivas, vicepresidente de Bankia antes de dimitir y aún hoy presidente de Bancaja, ha recibido 1,62 millones de euros en 2011. Finalmente, José Manuel Fernández Noriella, que reemplazó a Olivas, ha cobrado 725.000 euros ese mismo año 2011. Esto no son más que remuneraciones fijas, en las que no se incluyen por tanto las posibles remuneraciones variables o aquellas percibidas como administradores de otras empresas.

Por tanto, se distribuyeron sumas colosales antes de que la banca solicitara fondos públicos para ponerse a flote. En febrero de 2012, una nueva ley |7| limita a 600.000 euros de remuneración fija los salarios de los directivos de entidades que hayan recibido dinero del Estado. Una medida insuficiente y muy tardía si consideramos que los miembros del consejo de administración de BFA, que recibió 4.465 millones de ayudas públicas a través del FROB, se repartieron entre enero y noviembre de 2011, más de 9 millones de euros. |8| Es necesario privatizar las pérdidas urgentemente, haciendo pagar a los responsables que tanto se aprovecharon y no socializarlas como hace el gobierno; es más que hora de poner el sector bancario bajo control público sin que por ello el Estado deba asumir el coste de la operación. Son los grandes accionistas quienes deben asumir los gastos y los directivos deben ser perseguidos por la justicia a fin de determinar sus responsabilidades en la debacle.

Rodrigo Rato se provee de un paracaídas dorado antes del crash de Bankia
Bankia sale a bolsa el 20 de julio de 2011. Rodrigo Rato, exministro de economía y vicepresidente económico de Jose María Aznar cuando se producía el crecimiento de la burbuja inmobiliaria, antiguo director del FMI y presidente de Bankia, toca la campana con orgullo a la apertura de la Bolsa ese día. La acción vale 3,75 euros y todo va bien en el mundo de las finanzas desregularizadas que goza de un nuevo producto sobre el que apostar. El 7 de mayo de 2012, la acción se cambia a 2,37 euros (o sea un hundimiento del 37% en diez meses) y, como en el FMI en 2007, Rodrigo Rato presenta su dimisión antes de finalizar su mandato. Será reemplazado dos días después (el 9 de mayo) por José Ignacio Goirigolzarri con el consejo del propio Rato, que lo señala como “la mejor persona en este momento para dirigir este proyecto”. Arturo Fernández, vicepresidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresionales) y consejero de Bankia, afirmaba a su vez que “el trabajo de Rato ha sido ejemplar”. |9|

El escándalo Goirigolzarri
Antes de retomar el control de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri ha ocupado, entre otros, el puesto de vicepresidente de Repsol (abril 2002-abril 2003) y Telefónica (abril 2000-abril 2003) ocupando asiento en el consejo de administración hasta 2003, prosiguiendo su larga carrera de 30 años en el seno del segundo banco español, BBVA, donde percibía cerca de 4,6 millones de euros al año (salario fijo y remuneración variable). Ha sido también consejero de BBVA-Bancomer (México), Citi Bank (China) y de CIFH (Hong Kong) durante este periodo. En septiembre de 2009, en pleno debate internacional sobre la limitación de salarios y bonus, deja su puesto en el BBVA con una jubilación anticipada cercana a los 3 millones de euros brutos al año. Mientras la crisis se extendía violentamente por Europa, ¡cobra de golpe 68,7 millones de euros! |10| A pesar del escándalo ocasionado, nada cambia en el seno de la banca: dos años después, en 2011, Francisco González, presidente de BBVA y Ángel Cano, consejero delegado, perciben una remuneración total de 4,9 millones de euros y 3,6 millones respectivamente. Ese año, el comité de dirección recibió en total 9,35 millones de euros de remuneración fija y 14,2 millones de remuneración variable. |11|

Nacionalización del banco malo
Nada más llegar a Bankia, Goirigolzarri propone la toma de control de BFA por el estado. El gobierno responde rápidamente que aportará el capital necesario para el saneamiento y controlará así el 100% de BFA. El Estado se convierte el accionista mayoritario de esta entidad, que detentaba entonces más del 45% de participación en Bankia y desde el mismo momento entra en el capital de las sociedades de las que BFA es también accionista.
Así, algunos días después de la dimisión de Rodrigo rato, el FROB decide transformar los 4.400 millones de euros inyectados a finales de 2010 bajo la forma de participaciones preferentes convertibles a 5 años en simples acciones. En efecto, como nos explica Mikel Barba: “Estas participaciones están sujetas al pago de intereses y deben ser recompradas por la entidad en un período de cinco años. En caso de que la entidad no pueda devolver el dinero aportado en cinco años, las participaciones se convierten en capital con lo cual el Estado pasa a ser propietario de una parte -o de la totalidad- de la sociedad. (…) El FROB reconoce que no va a recuperar en un plazo de cinco años el dinero que colocó en las preferentes de BFA, por lo que decide convertirlas en capital. Pasa de ser un acreedor de la empresa a ser el propietario.” |12|

El 25 de mayo, después de que la agencia de calificación Standard & Poor´s anunciara la degradación de la nota de Bankia y otros cuatro bancos españoles a rango de inversión especulativa, la cotización de los títulos de Bankia fue suspendida mientras su consejo de administración trata de determinar el montante de la nueva ayuda requerida. BFA-Bankia, que había recibido ya 4.400 millones de euros en dinero público del FROB, solicita finalmente 19.000 millones de euros suplementarios al Estado. Ello marca de hecho, la más grande operación de salvamento del sector financiero de la historia española. La nacionalización de la banca al borde de la quiebra viene así a sumarse a la larga lista de aquellas ya realizadas desde el inicio de la crisis, tanto en España (Catalunya Caixa, NovaGalicia Caixa, Banco de Valencia, sin contar las otras entidades que habían percibido inyecciones de dinero, como Caja Castilla la Mancha, Cajasur, o la CAM), como en el extranjero. A título de ejemplo, la banca franco-belga-luxemburguesa Dexia ha sido rescatada de la quiebra en dos ocasiones y la operación ha costado 18.000 millones de euros a los contribuyentes. |13|

Mariano Rajoy ha asegurado que el salvamento de Bankia no tendría ningún impacto sobre el déficit público del país, que se había comprometido a reducir del 8,9% al 5,3% del PIB este año 2012. |14| Sin embargo nada es menos seguro que esto y durante los primeros cinco meses del año 2012 (de enero a mayo), el déficit del Estado ha alcanzado ya el 3,4%, con un aumento del 30,6% en relación al mismo periodo del año anterior.

Durante ese tiempo, prosigue el hundimiento de los títulos de Bankia. El 20 de junio de 2012, la cotización alcanza los 80 céntimos de euro, o sea una pérdida de 80% desde su salida a bolsa. Igualmente, el anuncio del eurogrupo el 9 de junio de 2012 de una inyección que podría alcanzar los 100.000 millones de euros,- muy por encima de los 37.000 millones estimados necesarios por el FMI |15| y de los 62.000 millones de las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger-, no ha beneficiado a Bankia, que es la única entidad financiera del Ibex 35 que ha registrado una caída de su capitalización bursátil desde esta fecha hasta el 30 de junio. Los títulos han perdido 9,80% durante este corto periodo, mientras los demás bancos registraban ganancias tras la euforia provocada por el anuncio del rescate. |16| El 17 de julio, los títulos caían a 0,59 euros, su mínimo, antes de remontar en agosto ante la proximidad de una inyección inminente de capital europeo, del que Bankia sería el primer beneficiario. La salida a bolsa es un fiasco soportado por los pequeños inversores que ven sus depósitos reducidos a nada, mientras los grandes inversores, bien informados, huían de la debacle.

En un texto escrito en 2010 |17|, David Hall afirmaba que la crisis financiera y económica es el resultado de préstamos insostenibles y de la creación de formas complejas de deuda por los bancos. Desde la quiebra en septiembre de 2008 de Lehman Brothers, los Estados Unidos y otros gobiernos decidieron, tras decenios de privatizaciones, salvar los bancos nacionalizándolos o inyectando capital para recuperar su solvencia. No nos engañemos, el Estado queda en general, fuera de la gestión, que se mantiene en manos de banqueros. No se trata de una debilidad del capitalismo, sino al contrario de una maniobra para reforzarlo socializando las pérdidas, antes de volver a privatizar el establecimiento, viable de nuevo gracias al saneamiento. El FMI describe esto como “una transferencia de riesgo sin precedentes del sector privado al público.” |18|

Jérome Duval 

Traducción: Mireya Royo.

Notas

|2| La constitución del FROB, aprobada por el Parlamento el 8 de junio de 2009 y desarrollada por el Real Decreto de 26 de junio del mismo año (RD 9/2009), trata de socorrer a los bancos debilitados por su exposición al sector inmobiliario y en crisis desde el estallido de la burbuja en 2008. El fondo público de ayuda al sector financiero (FROB) controla hoy día NovaGalicia, CatlunyaCaixa, Banco de Valencia y Bankia. Su capital de 9.000 millones de euros, proveniente de los presupuestos del Estado se agota a finales de 2011, y de ahí el interés suscitado por el rescate europeo en cuanto a la amplitud de las sumas necesarias
|5“Bankia y el fiasco de la política”El País, 1 julio 2012.
|7Real Decreto-ley 2/2012, de 3 de febrero, de saneamiento del sector financiero. Titulo IV, http://www.boe.es/boe/dias/2012/02/04/pdfs/BOE-A-2012-1674.pdf
|9« el trabajo de Rodrigo Rato ha sido ejemplar » en « La situación de Bankia no es tan desesperada »ABC Punto Radio, 08/05/2012, http://www.abc.es/20120507/economia/abci-bankia-situacion-desesperada-201205072233.html
|10“Goirigolzarri, el ejecutivo de la pensión millonaria en el BBVA”El País, 7 mayo 2012, http://economia.elpais.com/economia/2012/05/07/actualidad/1336396158_000163.htmlhttp://elpais.com/diario/2009/10/01/economia/1254348005_850215.html
|12| Ver Mikel Barba, El caso Bankia o las cinco maniobras de una gran estafahttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=149845
|13| El CADTM Bélgica y ATTAC introdujeron el 23 de diciembre de 2011 un recurso ante el Consejo de Estado belga para anular el Real Decreto del 18 de octubre 2011 que otorga una garantía de Estado de 54.450 millones de euros a determinados préstamos de Dexia que supone el equivalente al 15% del PIB (Producto Interior Bruto) de Bélgica. Verhttp://cadtm.org/Resume-du-recours-Dexia-intente
|14| Esto antes que Bruselas, viendo irrealizable el objetivo, acordara un año de retraso, llevando a 2014 en lugar de 2013 el objetivo de déficit por debajo del 3%. Reuters, 7 julio 2012.
|15« Le FMI appelle à un filet de sécurité crédible pour les banques espagnoles  » Les Echos 9 de junio 2012-
|16“Todas las entidades financieras que cotizan en el Ibex 35, salvo Bankia, han registrado importantes ganancias en Bolsa desde que el pasado 9 de junio el Eurogrupo brindó a España hasta 100.000 millones para sanear el sector. (…) Bankia ha sido la única entidad que cotiza en el Ibex 35 que ha registrado pérdidas en este periodo, al caer un 9,80%.” Bankia, incapaz de sumarse a la euforia del rescate financiero, 30 junio de 2012, http://www.intereconomia.com/noticias-negocios/claves/bankia-incapaz-sumarse-euforia-rescate-financiero-20120630
|17Why we need public spending, David Hall, PSIRU, University of Greenwich, p.11, octubre de 2010.
|18| Ibidem y FMI, Global Financial Stability Report, julio de 2009, http://www.imf.org/external/pubs/ft...

EconoNuestra

viernes, 21 de septiembre de 2012

Las multinacionales mandan. Los ciudadanos dejan hacer

En la vaporosa calima de la irresponsabilidad de cada ciudadano reside la imposición del modo de producción y apropiación que más conviene a las multinacionales, a sus tecnoestructuras y a sus lacayos políticos y sindicales. El becerro de oro volvió, se paseo por las calles, encandiló a los humildes, a los asalariados, a aquellos que se sentían confortados en su ilusa situación intermedia. Ahora todos se lamentan desorientados. Unos reciben cuchilladas, otros golpes bajos de los que esperan recuperarse; muchos todavía confían en que no les alcance ni lo uno ni lo otro y se agazapan complacientes con los poderosos. Poco a poco son engullidos sin querer saber que de su conformismo inicial y de su amilanamiento posterior sólo se sigue la miseria para muchos, la pobreza para otros, la esclavitud para todos. 

La globalización, nueva fase de concentración del capital, precisa de la renuncia de los Estados −otrora edificados cómo máscara garante de la protección de los desvalidos− a nuevas porciones de soberanía formal. Las gentes, encantadas por la milonga cosmopolita y viajera y por la felicidad que produce la propiedad −aun hipotecada−, se creyeron sentados a la mesa de los señores del mundo, o partícipes, o aspirantes, que los medios de comunicación para las masas ya se encargaron de propagar la buena nueva.

La Unión Europea, interesado fruto de la banca y de las mayores empresas, con su recubrimiento pacifista (“evitemos otra guerra mundial”), bajo el manto de los grandes proyectos de la historia de la Humanidad (unificar Europa, como si todos los pueblos de Europa fueran comunes en otra cosa que el distingo entre enriquecidos y empobrecidos), en nombre de una democracia que oculta las verdades (menudea la contribución del periodismo amenazado en su pupitre), que perpetúa el servicio de de las administraciones y de la justicia a favor de los poderosos; todo eso, sumado a las aspiraciones de quienes se ilusionaban con fulgurantes carreras internacionales, así fuesen de servidumbre (las multinacionales marcan las directrices y los ritmos del cambio técnico, de las barreras de entrada en el sector, de lo que se puede decir o no, si se quiere prosperar). ¡Ah, camino de servidumbre!

Añádase para mejor comprender el caso de España, con una mitad o más de sus ciudadanos acomplejados por el dedo señalador de haber vivido una dictadura, avergonzados del Spain is different, el deseo ansioso de poseer esos coches potentes, que eran señal de un nivel de vida superior. Entraron los capitales de accionistas europeos a tomar posesión de las empresas públicas y privadas más rentables a cambio. Y se fue privatizando y desmantelando el tejido productivo autóctono, por improductivo, por anticuado, falto de competitividad. La Unión Europea entró en España y no viceversa.

Ahora tenemos ante nuestros ojos lo que ha significado todo esto y la renuncia a nuestra soberanía, la enorme burbuja generada por el crédito barato concedido en última instancia por el Banco Central Europeo, que bien pudo evitarlo y no lo hizo, a conveniencia de bancos y multinacionales que se endeudaron hasta lo indecible (véase la deuda empresarial acumulada y su impago, promotores-constructores al frente y cajas de ahorro, bancos y gigantescas empresas cuyos ingresos se amparan en mercados de libre competencia que no existe, así sea por el volumen de inversiones necesarias para entrar en el negocio). Los sacrificios para el pago de las deudas, su socialización a través de los poderes públicos, arrancan el trabajo y el ahorro de los que se ven sometidos por leyes y tratados a los que se creían ciudadanos de un Estado que les amparaba y protegía también en la desgracia, empobreciéndoles hasta la inanición en nombre de Europa, sumando un nuevo tratado unificador que obligue a empobrecer más a los países del “sur”, en nombre de una supuesta disciplina del “norte”, que se saltaron a la torera cuando les convino. 

Gobiernos acomodaticios a los poderosos, a los que estorba ahora el reclamo de la soberanía frente a instituciones europeas, quieren acomplejar a sus pueblos para conseguir sus propósitos con la combinación de miedos como arma, en lugar de recuperar su mercado doméstico, generador de empleo a largo plazo. 

Fernando G. Jaén es Profesor Titular. Economía y Empresa. Universitat de Vic. 
Rebelión

jueves, 20 de septiembre de 2012

Seguimos indefensos ante otro tsunami financiero

El timo global continúa. Y lo seguimos sufragando entre todos.

Cuatro años después del colapso de Lehman Brothers, los contribuyentes de todo el mundo tendremos que seguir pagando las consecuencias de esa colosal estafa financiera porque nuestros gobiernos continúan demorando la entrada en vigor de regulaciones que impidan que los costes del hundimiento de un gigante bancario tengan que ser pagados con fondos públicos. En todo este tiempo de continuas promesas de “refundación del capitalismo”, sólo EEUU, Suiza y Reino Unido (este último, el mes pasado) han diseñado planes de contingencia para evitar que desastres como el de Bankia acaben siendo costeados por las arcas del Estado. Pero como el resto de los países ricos no están por la labor, esos proyectos de prevención de nuevos cataclismos económicos quedan en papel mojado, ya que la inextricable interrelación del sistema globalizado inutiliza cualesquiera medidas que se adopten a escala nacional, aunque las tome la mayor de las superpotencias.

Y son precisamente los miembros de la tambaleante Eurozona, que tanto insisten en castigar a la población con recortes y austeridad, los que han bloqueado todo avance en ese camino de protección del dinero de los ciudadanos frente a los desmanes de banqueros y especuladores. Con la excusa de que es necesaria una legislación internacional común, que obligue a todas las entidades del continente, para hacer frente con éxito a la amenaza de otro crash, casi todos los países europeos han aplazado las necesarias reformas normativas internas y después se han dedicado a pelearse entre ellos por intereses nacionales hasta paralizar el proceso.

Tanto es así, que el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, en sus siglas inglesas), creado en abril de 2009 cuando ya era innegable la magnitud de la Gran Recesión, ha emplazado a las naciones del G-20 a poner sobre la mesa este mismo mes sus estrategias para intervenir grandes bancos fallidos sin recurrir a gigantescas inyecciones de fondos públicos, como se ha hecho hasta ahora. En realidad, se trata de un ultimátum ante la constatada inacción de los gobiernos implicados, cuando ya han pasado once meses desde que el FSB dictase las atribuciones clave que debían entregar a los organismos reguladores, que denominó Effective Resolution Regimes.

Es decir, los gobernantes que no cesan de recortar programas sociales, prestaciones y subsidios para financiar los rescates bancarios, incumplen las instrucciones que les imparte el organismo internacional que ellos mismos crearon con la pretensión de que sus recetas evitarían nuevas catástrofes financieras. Igual que los 29 mayores bancos del mundo deberían entregar al FSB en diciembre sus propias “voluntades anticipadas” (living wills, como se han dado en llamar, ya que prácticamente es un testamento en previsión de que fallezcan) explicando cómo superarían un nuevo crash de los mercados sin recurrir a fondos estatales. Pero nadie confía en que sean capaces de cumplir ese plazo.

En resumen, tras cuatro años de penurias y promesas vacías, estamos exactamente igual de inermes ante los peligros de la codicia de los especuladores que cuando estalló la crisis. Además, hasta los medios neoliberales como el Financial Times ya reconocen que tienen razón Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff cuando predicen (en su libro This Time is Different) que la recuperación será mucho más larga y dolorosa de lo que nos habían prometido las autoridades hasta ahora.

Aunque está claro que algunos (pocos) no sentirán dolor. En julio de 2008, el exsenador y asesor de John McCain, candidato republicano a la Casa Blanca, Phil Gramm (quien logró revocar nueve años antes las regulaciones de la Glass-Steagall Act para legalizar con carácter retroactivo la fusión bancaria ilegítima que dio origen a Citigroup) aseguró que estábamos sólo en una “recesión mental”, no real, y despreció las protestas por las crecientes dificultades que padecían los trabajadores: “Parece que nos hemos convertido en una nación de quejicas”.

Hoy, los economistas apuntan a aquella revocación de la ley Glass-Steagall como el origen de la nefasta desregulación financiera que permitió el casino bursátil de los derivados y las subprime, cuyas consecuencias todavía estamos pagando. Claro que Phil Gramm nunca tendría motivos para quejarse, ya que después de su maniobra parlamentaria para beneficiar a Citigroup fue premiado con un altísimo cargo directivo en la madre de todas las entidades financieras: la Unión de Bancas Suizas (UBS).

Hace cuatro años, la actual directora del FMI, Christine Lagarde, advirtió al entonces secretario del Tesoro de EEUU, Henry (Hank) Paulson, de que si permitía el hundimiento de Lehman Brothers se produciría un colapso financiero global. Largarde, que era en 2008 la ministra de Economía y Finanzas de Francia, confesaría después en el documental Inside Job:

“Recuerdo claramente que le dije a Hank: ‘Estamos viendo cómo llega este tsunami y lo único que me propones es que nos planteemos qué bañador nos vamos a poner’.”

La respuesta de su buen amigo Paulson fue: “Estamos estudiando cuidadosamente la situación y la tenemos bajo control”.

A la vista de la situación actual, las aseveraciones de gobernantes como Rajoy de que saben perfectamente lo que hacen, y lo hacen por nuestro propio bien, sólo nos pueden despertar desconfianza… y alarma.
  
Carlos Enrique Bayo
Público.es

lunes, 17 de septiembre de 2012

La devaluación del dólar y la nueva guerra de divisas

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El anunciado plan de la Fed para reactivar la economía de Estados Unidos que comentábamos ayer no sólo es una medida desesperada sino que también es un arma de doble filo. Las devaluaciones competitivas son siempre una estrategia de lucha contra la crisis en los momentos de contracción económica que benefician al país que la aplica y hacen daño a los socios comerciales. Su objetivo básico es abaratar las exportaciones y encarecer las importaciones para mejorar el saldo de la balanza comercial y disminuir la deuda. 

En rigor, esto es lo que podrían hacer Grecia, Italia y España si fueran países con una moneda soberana. Pero su anclaje al euro se los impide. Y pese a que al devaluar el dracma, la lira o la peseta, se generaría una importante recuperación económica en estos países, es la obediencia a los dictados de la UE lo que los hunde más en el pantano. Son los costos de endosar la soberanía monetaria al hipotético Estados Unidos de Europa, algo que los Estados Unidos de América si poseen. Y a la luz de los interesantes comentarios sobre la reciente acción de la Fed, va esta reflexión sobre los alcances de mediano plazo que puede tener la nueva devaluación del dólar.

Una devaluación siempre tiende a abaratar las exportaciones, encarecer las importaciones y fortalecer el mercado interno, lo que implica una mayor demanda y un aumento en el empleo. En este caso la acción de la Fed responde plenamente a la idea de un plan de estímulo. Si Grecia, España o Italia pudieran abaratar sus exportaciones al resto del mundo, sin duda que las economías de estos países experimentarían una recuperación vigorosa. Como han renunciado a su soberanía monetaria esta posibilidad no existe. 

Estados Unidos, sin embargo, es un país que cuenta con una moneda soberana y la devaluación le ayuda en su objetivo de estimular la economía. Para este país, una disminución en el valor de la divisa no sólo puede impulsar las exportaciones y el mercado interno (y mejorar la situación del empleo) sino que además le ayuda a licuar la deuda con el resto del mundo dado que ésta, en gran parte, está en dólares. Por ello los países tenedores de dólares como China, Japón o Brasil se verán afectados por una disminución en el valor de sus reservas en dólares.

Un juego de casino para generar inflación

Pero esta devaluación del dólar debemos también verla como un juego de casino en el cual Estados Unidos traslada la crisis a sus socios comerciales, con los peligros de que esta vez los socios comerciales no están en condiciones de absorber una crisis dado que ya tienen una muy profunda en sus narices. De ahí que esta nueva devaluación del dólar sea una pésima noticia para los países europeos. Lo último que necesita Europa en estos momentos es un euro fuerte. Además, el proceso de una moneda fuerte siempre está ligado a la especulación financiera y la creación de burbujas como podemos apreciar en la apreciación del euro desde octubre de 2000 a abril de 2008 (ver gráfica). 

Esta nueva devaluación del dólar aspira también a otro ansiado tema monetario que es el de generar inflación para crear las condiciones del necesario impulso al alza de la tasa de interés. Con tasas de interés reales en torno a cero y viviendo en plena trampa de liquidez, la economía está empantanada en un curso deflacionario donde se postergan las decisiones de consumo e inversiòn dado que comprar o invertir mañana será más rentable y barato que comprar o invertir hoy. Si se genera un impulso inflacionario del orden del 4% 5 por ciento, las decisiones de consumo e inversión se adelantan para el presente dado que el presente “se hace más barato”. 

Como he señalado en otros artículos, la trampa de los precios fijos y las metas anti-inflacionarias de los bancos centrales alentaron la especulación y las burbujas en otros mercados como el inmobiliario y la renta variable. Un proceso que se convirtió en una verdadera trampa de liquidez con el trauma deflacionario de la post-crisis. La manera de inyectar dinamismo a la economía y aumentar el consumo y el empleo pasa por un retorno de las expectativas inflacionarias. 

Esta receta encierra muchos de los peligros advertidos en el post anterior. Desde la guerra de divisas que puede declarar el BCE al desplegar un arsenal monetario de grandes proporciones, o las acciones devaluatorias que pueden emprender también los países asiáticos, de los cuales ya se ha pronunciado China y Japón. Recordemos además las críticas que se hace siempre a China “por manipular el yuan” cuando Estados Unidos hace lo mismo.

La diferencia de la actual devaluación frente a otros episodios devaluatorios es que hoy todo el mundo está en crisis y cada país quiere tener la ventaja del dinero barato para superar sus problemas. Es una guerra de divisas en la cual nadie está a salvo. Y es un serio peligro para los países europeos dado que un euro fuerte es la mayor amenaza para Alemania. Y si el núcleo europeo se ve afectado con mayor razón lo serán los países de la periferia. 

Marco Antonio Moreno
El Blog Salmón

domingo, 16 de septiembre de 2012

Pasado y presente del IVA en España

Muchos ciudadanos españoles se preguntarán por qué, a 1 de septiembre de 2012, el importe de sus facturas se verá incrementado con un tipo del 21% de IVA si este porcentaje es común a los países de nuestro entorno, si esto redundará en un beneficio social y, sobre todo, si existen alternativas a este sobreesfuerzo fiscal que se nos avecina. Todo ello pretende explicarse de manera exhaustiva en el presente artículo.

El nacimiento del IVA tuvo lugar el 1 de enero de 1986, con la entrada del país en la Comunidad Económica Europea (CEE), y vino a sustituir al antiguo Impuesto sobre el Tráfico de Empresas, siendo concebido por la Ley 30/1985 del 2 de agosto, que definía un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre el consumo y grava, en la forma y condiciones previstas en las leyes, las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas por empresarios y profesionales, las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones de bienes y servicios.

El impuesto se aplica en todo el territorio español, incluyendo en él las islas adyacentes, las aguas territoriales hasta el límite de 12 millas náuticas y el espacio aéreo correspondiente. Se excluyen del ámbito de aplicación las islas Canarias, Ceuta y Melilla.

La principal modificación normativa del IVA —de obligada mención— se produjo en 1992, cuando el impuesto fue objeto de una reforma a escala comunitaria para adaptarlo a las necesidades de la libre circulación de mercancías dentro de la CEE. Sus principales modificaciones fueron que desapareció la obligación de repercutir IVA en las operaciones entre países miembros y que fue eliminado el IVA especial al 33% para los bienes de lujo. La ley fundamental que regula el tributo es la Ley 37/1992.

Podemos afirmar sin lugar a dudas que, con tan sólo 26 años, este joven impuesto es el impuesto indirecto básico del sistema tributario español, habiendo recaudado en el último ejercicio tributario cerrado, el correspondiente a 2011, un total de 49.302 millones de euros (fuente: Ministerio de Economía y Hacienda). Y, lo que es significativamente mucho más importante para nuestro análisis, con un porcentaje de recaudación del 32% del total de impuestos, únicamente superado por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), con un 44%.

Cronología del Impuesto sobre el Valor Añadido
Pero recorramos cronológicamente su historia desde el punto de vista impositivo —es decir, el importe a ingresar en concepto de IVA en la factura—, ya que los hechos imponibles y los artículos han variado poco a lo largo del tiempo.

Al crearse en 1986, el IVA surge con tres tipos, como a día de hoy; un IVA especial para los bienes de lujo al 33% (principalmente objetos suntuosos, joyas, vehículos de gama alta, etc.), un IVA general del 12% y un IVA reducido del 6% para bienes beneficiados por el gravamen del impuesto, especialmente alimentos.

La principal modificación llega en el año 1992, con la eliminación del IVA especial sobre los bienes de lujo y los incrementos, en enero de 1992, del IVA general al 13% y, posteriormente, al 15% en agosto de 1992.

En 1993 nace un tipo de IVA superreducido al 3%, para bienes de primera necesidad (pan, huevos, leche, verduras, legumbres, etc.).

Y así transcurre la infancia del impuesto, con un IVA general del 15% para la mayoría de los bienes, un IVA reducido del 6% para la vivienda y los alimentos, y un IVA superreducido del 3% para bienes de primera necesidad.

Fue a inicios de 1995 cuando se incrementaron ligera pero sistemáticamente todos los tipos. Así, el 1 de enero de 1995 los tipos se situaron en el 16%, 7% y 4%, una subida de un punto adicional en cada tipo que supuso un esfuerzo fiscal marginalmente superior a los tipos reducidos.

Transcurrieron quince años sin subidas del tipo de gravamen en que nuestro impuesto alcanzó la mayoría de edad sin altibajos, y fue en julio de 2010 cuando, ante el calado de la crisis internacional y el descenso vertiginoso de los ingresos públicos, se elevó el impuesto en dos puntos, hasta el 18% en el tipo general, y un punto, hasta el 8%, en el tipo reducido.

Pero, sin duda, la mayor subida del IVA de la historia llega el 1 de septiembre de 2012, anunciada con menos de dos meses de antelación, y que supone subir de golpe en 3 puntos el IVA general y en 2 puntos el IVA reducido, sin olvidar aquellas actividades que pasarán de tener un IVA reducido (tenían el 8%) al IVA general aplicable (el 21%), lo que supone un encarecimiento “instantáneo” del producto de un 13% sobre la base.

Así pues, a fecha 1 de septiembre de 2012 el IVA general tributará al 21%, el reducido al 10% y el superreducido, que no se ha modificado, continuará al 4%.

Como vemos, España introdujo el IVA en el año 1986 (otros países como Francia lo tienen desde 1954), y desde entonces ningún gobierno lo ha bajado, pero tampoco habíamos sufrido una subida tan brusca como la aplicada en estos últimos dos años, pasando de un tipo general del 16% al 21%, con una pérdida media de poder adquisitivo para el ciudadano del 5% en dos años.

No hemos de olvidarnos que el IVA es un impuesto que recae directamente en el consumidor final, es decir, no es el fabricante, ni el mayorista, ni el vendedor final quien recibe la carga del impuesto, sino que es el consumidor final del producto o servicio quien ve mermada su capacidad adquisitiva con el aumento del gravamen impuesto en concepto de IVA.

De ahí el carácter regresivo e insolidario del impuesto, una de las críticas más fuertes a la hora de su implantación, especialmente si el tributo empieza a tener un porcentaje elevado, como sucede actualmente.

Así, un ciudadano de renta baja, que tendrá que destinar prácticamente toda su renta al consumo, de salida verá gravada la misma al 21% en los productos del tipo general, mientras que un ciudadano de renta alta que pueda destinar parte de la misma al ahorro, verá que esa parte de su renta queda exenta del gravamen, al no tributar el IVA sobre el ahorro de las personas. De ahí el carácter regresivo y desalentador del consumo que una subida del Impuesto sobre el Valor Añadido conlleva.

Pero ¿cuáles son los motivos de la subida del IVA?
La subida del IVA en estos momentos, como impuesto con una potencia recaudatoria inmediata al recaer directamente sobre el consumo y liquidarse al Estado mensualmente en el caso de las grandes empresas o trimestralmente en el resto, tiene un carácter eminentemente recaudatorio.

Su origen podríamos encontrarlo en las recomendaciones emitidas en el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 30 de julio de 2011, que recomendaba encarecidamente una subida del impuesto junto con una serie de medidas económicas que, en opinión del FMI, debían mejorar la situación económica en España.

Por su parte, el Gobierno anunció la medida como una de las necesarias en el contexto actual de crisis económica y de necesidad imperiosa de reducción del déficit público.

Paralelamente, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, expresó que la subida del IVA atendía a motivos de compromiso de consolidación fiscal con la UE. Así, el ministro aseguró que ya estaba recogido en el plan presentado a Bruselas el pasado mes de abril y que ahora era de obligado cumplimiento.

Según las estimaciones del Gobierno, el aumento del tipo general y reducido del IVA proporcionará unos ingresos extras de 2.300 millones de euros este año, de 10.134 millones en 2013 y de 9.670 millones en 2014.

Comparando ésta con otras subidas del impuesto en España, recordemos que sólo una vez en la historia se elevó el IVA en un momento de crisis económica. Fue en agosto de 1992, cuando el Gobierno socialista incrementó el tipo general del 13% al 15%. La medida se tradujo en un descenso de los ingresos tributarios y en la primera caída en diez años del consumo de las familias.

Por consiguiente, el gran peligro de la medida, además de las consecuencias negativas en el empobrecimiento del contribuyente, sería que un descenso del consumo, que agravaría aún más la crisis, supondría una menor recaudación impositiva del IVA, único efecto positivo que persigue dicha medida.

Si nos comparamos con países de nuestro entorno, cierto es que Alemania también decretó de golpe una subida de tres puntos del IVA, del 16% al 19%, pero lo hizo en 2007, cuando su economía crecía a ritmos superiores al 3%. El Ejecutivo actual ha adoptado la misma medida en mitad de un ejercicio en el que, según la previsión del Gobierno, el PIB caerá un 1,7% y la demanda nacional otro 4,4%.

Así pues, sólo nos queda confiar en una recuperación económica global —aunque el horizonte no nos haga ser optimistas—, porque, si no, es probable que una subida del impuesto retraiga más la demanda, acentúe la caída del PIB y prolongue la actual recesión.

¿Subir el IVA hasta dónde?
Hasta este año, España era el tercer país de la UE con un tipo general de IVA más bajo, sólo superado por Chipre y Luxemburgo. Tras el incremento, a esos dos países se unen otros 14: Bulgaria, República Checa, Alemania, Estonia, Francia, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Holanda, Austria, Eslovenia, Eslovaquia y Reino Unido. En la zona euro, sólo Grecia, Irlanda, Portugal y Finlandia mantendrán un tipo impositivo superior al 21% que regirá en España.

Si nos comparamos internacionalmente, podemos citar países como Japón y Canadá, con un IVA del 5%, Israel, con uno del 15%, Australia, con uno del 10%, y Estados Unidos, cuyo impuesto indirecto “sales tax” se recauda por estado, pudiendo citar el de Nueva York, con un 8,25%, o el de Nueva Jersey, con un 6%. A la vista de estos porcentajes, puede parecernos más excesivo todavía nuestro actual 21%.

El aumento de tres puntos en el tipo general del IVA (hasta el 21%) y de dos puntos en el tipo reducido (hasta el 10%) sitúa a España por encima de la media de la Unión Europea, lo que, sin embargo, no supondrá que la recaudación ascienda de igual manera.

En este sentido, y a tenor de experiencias pasadas, los técnicos de Hacienda estimaron en unos 7.500 millones de euros anuales el impacto recaudatorio de la subida, teniendo en cuenta que España se encuentra entre los países europeos que menor rendimiento extrae de sus impuestos indirectos.

Tal es así que, según los últimos datos relativos al año 2009, de cada 100 euros que se gastaban en España, el Gobierno sólo lograba recaudar 9,7 euros de media, frente a los 12,3 euros que se obtenían de media en el conjunto de los países de nuestro entorno.

Esta falta de eficiencia se debe principalmente a la evasión fiscal, que se acentúa en épocas de crisis, y a una lucha contra el fraude mal enfocada, lo cual impide sacar a impuestos como el IVA todo su rendimiento. Según las estimaciones de Gestha, España pierde cada año unos 17.176 millones de euros por el fraude en el IVA.

La subida del IVA sin duda supone “hacer pagar a todo el mundo por el fraude que cometen algunos”, lo que a juicio de los técnicos es la verdadera causa de que no se recaude lo que se debería, tal y como reconoció el propio ministro de Hacienda y Administraciónes Públicas, Cristóbal Montoro.

Alternativas a la subida del IVA
Frente a esta subida, Gestha defiende la creación de un Impuesto a las Transacciones Financieras que grave estas operaciones, actualmente exentas de IVA, para generar unos 4.500 millones, a lo que se sumaría la compra de Deuda Pública española en el mercado primario y la prohibición de las operaciones en corto, reduciendo en 1.400 millones de euros los gastos del Estado.

Estas medidas, sumadas a una reorganización del Ministerio de Hacienda y de la Agencia Tributaria para hacer aflorar 1,6 puntos porcentuales de la economía sumergida (actualmente en el 23,3% del PIB) y mejorar el control del gasto público, aumentarían los ingresos en otros 6.200 millones de euros, lo que en total sumaría más de 12.100 millones de euros, cifra equivalente a la obtenida por la subida del IVA y el recorte a los funcionarios.

Y es que el IVA —creado por Maurice Lauré en 1954 como un impuesto que se aplicaría sobre cada transacción de compra y venta, de manera que cada agente involucrado en la cadena de producción de un artículo se encargaría de recaudar el IVA correspondiente y liquidarlo después frente al Estado— es considerado en la actualidad el mejor instrumento de recaudación estatal jamás inventado.

Aunque lo más importante, quizá, no es tanto disponer de una potente herramienta recaudatoria como destinar los recursos necesarios a encontrar un mecanismo que consiga reactivar la capacidad económica y productiva del país.

[Miguel Ángel Mayo es colaborador de mientrastanto.e y coordinador en Cataluña del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha).]
8/8/2012