El panorama de la economía mundial
es mezclado: el crecimiento se detiene, pero el anuncio de
significativas nuevas medidas por los dos bancos centrales más grandes
del mundo ha animado a los inversionistas. Las presiones financieras en
la zona euro han amenguado. Sin embargo, las condiciones del comercio
siguen siendo difíciles, y nuestro pronóstico mensual más reciente
rebaja las perspectivas de crecimiento de varios países, sobre todo
China. Además hemos reducido en algunas fracciones nuestra previsión de
crecimiento global para 2013.
Aún esperamos que el PIB global a paridad de poder de compra (PPC)
crezca 3.1% este año, pero ahora creemos que la recuperación en 2013
será levemente más débil que la previsión anterior. El crecimiento
global el año próximo será 3.5% a tipos de cambio PPC, contra 3.6
previsto el mes anterior, y refleja la continua pérdida de dinamismo de
las principales economías.
El crecimiento de EU desaceleró por segundo trimestre consecutivo en
abril-junio y ahora crece a menos de la mitad del ritmo de finales del
año pasado. La zona euro continúa atascada en la recesión, y le iría
peor de no ser por el leve crecimiento de Alemania. China, que es cada
vez más motor del crecimiento mundial, así como asiático, tarda más de
lo esperado en sentir los beneficios de las políticas de estímulo. Ahora
prevemos que el crecimiento del PIB en China caerá debajo de 8% por
primera vez desde 1999.
Dicho esto, el mes pasado fue notable por una serie de sucesos
positivos para la economía mundial. En Europa, el Banco Central Europeo
(BCE) ha anunciado un programa para comprar bonos de gobierno de países
como España e Italia en cantidades potencialmente ilimitadas. El
reciente fallo favorable de la corte constitucional alemana respecto del
fondo permanente de rescate de la zona euro también ha resultado
crucial. Los rendimientos de los bonos gubernamentales españoles e
italianos han tenido caídas agudas, lo cual indica mayor confianza de
los inversionistas.
El otro suceso clave ha ocurrido en EU, donde la Reserva Federal
(Fed) ha anunciado un tercer programa de liberación cuantitativa, la
cual, de modo semejante a la acción del BCE, brindará apoyo a la
economía del país: la Fed señala que comprará unos 40 mil mdd de valores
hipotecarios cada mes hasta que se recupere el panorama del empleo, y
que no cerrará de inmediato los flujos de efectivo cuando las
condiciones mejoren. Sin embargo, hay un fuerte debate respecto de si
esta acción vigorizará la economía estadunidense. Debe impulsar los
precios de los activos y desencadenar por ello un efecto en la riqueza
que eleve el gasto de consumo, pero entre sus efectos colaterales
estaría un aumento de precios del petróleo y los productos primarios.
Los riesgos para la economía mundial persisten. Una solución en la
crisis de la deuda de la zona euro, aun si es viable, tardará en
formarse. Entre tanto, cualquier número de factores –desde las políticas
contra la austeridad en varios países hasta nuevos desacuerdos entre
Grecia y sus acreedores– podrían alarmar a los mercados. En EU, el ciclo
electoral significa que el Congreso tiene sólo estrecho margen para
alejar a la economía del
despeñadero fiscala finales de 2012. China entra en una peliaguda transición política que, mal manejada, podría tener implicaciones económicas.
El panorama es más brillante en Japón. Hemos elevado nuestra
previsión de crecimiento económico para ese país a 2% en 2012 (era de
1.7). El gasto en reconstrucción luego del tsunami y terremoto tiene un
efecto más pronunciado de lo previsto. Sin embargo, el crecimiento se
reducirá a 1.2% el año próximo al concluir el auge posterior al
desastre. Las perspectivas a largo plazo siguen siendo débiles.
El crecimiento en América Latina tenderá a disminuir por
segundo año consecutivo en 2012, como reflejo de una serie de factores,
desde la contracción en la zona euro hasta un crecimiento inferior a lo
previsto en EU. También refleja una nueva revisión a la baja de nuestro
pronóstico para Brasil, la mayor economía latinoamericana. El PIB
brasileño crecerá apenas 1.5% este año. Sin embargo, puede que la
economía haya doblado la esquina, y esperamos que el estímulo continúe
hacia 2013, cuando el crecimiento se recuperará a más de 4%.
En conjunto, la economía latinoamericana tendrá un crecimiento más
sólido en 2013, gracias a la resistente demanda doméstica y a una
recuperación en la OCDE.
Tipos de cambio
El dólar ha devuelto la mayor parte de las ganancias que
había registrado desde abril; buena parte de la pérdida ha ocurrido en
las seis semanas pasadas. En años recientes ha sido particularmente
difícil descifrar los movimientos de los mercados de divisas, pero este
último cambio es más fácil de explicar. El dólar ha descendido conforme
el sentimiento en la zona euro ha mejorado y conforme los inversionistas
han tomado en cuenta la tercera ronda de liberación monetaria en EU.
Para el futuro próximo vislumbramos dos posibles rutas para el tipo
de cambio euro-dólar. Si las condiciones en la zona euro siguen
mejorando, el dólar podría debilitarse más y llegar a 1.40 por euro. O
bien, una renovada preocupación de los mercados por la zona euro podría
erosionar de nuevo la confianza en el euro e impulsar al dólar. Dada la
propensión de los temores en el mercado a arrasar con todo, y como sin
duda habrá nuevas inquietudes en la zona euro, vemos pocas
probabilidades de que continúe el ascenso de la moneda europea. Por
tanto retenemos nuestra previsión para 2012 de un tipo promedio de unos
1.28 dólares por euro, con un leve fortalecimiento del dólar a 1.26 por
euro en 2013.
Productos primarios
El anuncio de liberación monetaria en EU es positivo para
los precios de los productos básicos, sobre todo combinado con un mayor
estímulo en China y los recientes movimientos del BCE. Sin embargo,
puede ser que los inversionistas ya hayan tomado en cuenta muchas de las
buenas noticias.
Los mercados podrían hacer una pausa ahora, antes de volver a
fortalecerse si la medida de la Fed propicia mayor demanda de productos
primarios. De todos éstos, el oro es quizás el beneficiario más obvio de
la liberación monetaria. Las propiedades del metal como reserva de
valor y protección contra la inflación atraerán a los inversionistas,
dadas las expectativas de un largo periodo de bajas tasas de interés y
relajación monetaria.
Los precios del petróleo han repuntado con fuerza, de un punto bajo
de 88 dólares por barril (Brent con fecha) a mediados de junio a 117/b a
mediados de septiembre. Prevemos un precio promedio de 109.5 d/b este
año, con un nuevo descenso al avanzar hacia 2013, dado el discreto
crecimiento global.
Traducción de textos: Jorge Anaya
EIU (Economist Intellligent Unit). La Jornada
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