El experto de la ONG
Taxt Justice Network denuncia la complicidad de los países
ricos con los paraísos fiscales.
El economista James Henry es uno
los mayores especialistas en materia de lavado de dinero. Al frente de la Tax Justice Network,
una ONG presente en varios países que lucha activamente contra la evasión
impositiva, dio a conocer durante la semana pasada un informe donde señala,
entre otras cosas, que los argentinos guardan aproximadamente U$S 400 mil
millones en paraísos fiscales. Desde su residencia en Estados Unidos habló con
Tiempo Argentino sobre el doble discurso imperante a la hora de combatir el
lavado. “Estados Unidos les pide información a todos los países acerca de
cuánto dinero tienen los estadounidenses en cuentas offshore, cuando en
realidad nosotros no accedemos a brindar esa información al fisco argentino”,
asegura.
–¿Qué es lo que más lo sorprendió dentro de los resultados de la
investigación sobre los paraísos fiscales?
–He estado estudiando estas
temáticas desde los años ochenta así que difícilmente pueda decir que algo de
esto me sorprenda. Sin embargo, encontramos algunas conclusiones importantes.
La primera de ellas tiene que ver con la habilidad para mover la riqueza
financiera hacia los paraísos fiscales. Estimaciones que creemos son
conservadoras proyectan que la riqueza financiera en paraísos fiscales alcanza
a 21 o 32 billones de dólares. Cuando miramos el problema nos damos cuenta de
que es más de lo que podríamos proyectar observando los estudios del FMI o de
los bancos privados. Además, los paraísos fiscales han estado creciendo.
Particularmente, nos llamó la atención que a pesar de las diferencias entre los
métodos que utilizamos todos presentan consistencias entre sí, aún cuando son
independientes unos de otros.
–¿Quiénes están detrás de los paraísos fiscales?
–Otra cosa que encontramos es que
un pequeño grupo de grandes bancos internacionales privados, Crédit Suisse, JP
Morgan, HSBC, BNP, entre otros, tienen un rol preponderante en esta actividad.
Es decir, detrás de los cerca de 80 paraísos fiscales individuales que sabemos
están ahí, como las Islas Cayman, las Islas Vírgenes, Bermudas o Jersey, existe
una industria global que se beneficia de la organización de esta actividad, y
que está liderada por grandes instituciones financieras. Hubiéramos esperado
encontrar bancos en islas calurosas, sí, pero lo que finalmente encontramos son
los bancos más prominentes del mundo.
–¿Qué otros bancos operan?
–Los mismos bancos que fueron
responsables de la crisis financiera internacional son los que están
involucrados en lavado de dinero, y también son los mismos que recibieron
gigantescos pagos por parte de los contribuyentes en los rescates de 2008, me
refiero a la asistencia financiera de la Reserva Federal.
Es algo sorprendente pero a la vez vergonzoso saber que los bancos que
recibieron la ayuda por parte de los contribuyentes son los mismos que ayudan a
la gente más rica del mundo a evadir impuestos.
–¿Cuál es la situación de países como Argentina?
–Otra cosa interesante surge
cuando analizamos lo que pasa con países de ingresos medios y bajos.
Particularmente se toma en cuenta la riqueza privada que han acumulado en el
exterior y se lo compara con lo que es la deuda externa bruta que han acumulado
hasta fines de 2010. Unos 156 países aproximadamente tienen una deuda externa
bruta de U$S 4,1 billones y reservas oficiales de U$S 6 billones. Incluso antes
de analizar en detalle la cuestión, los países de ingresos medios y bajos
fueron prestamistas netos para los países ricos en alrededor de 2 billones.
Pero si se suma toda la fuga de capitales y la riqueza acumulada offshore, el
total alcanza de 10 a
13 billones de dólares de préstamos netos de los países pobres a los ricos,
algo sorprendente y escandaloso. Es decir, muchos de estos países individuales
no son en realidad deudores sino prestamistas. Argentina es un buen ejemplo,
también Brasil, México, Nigeria o Rusia. Si uno mira sus activos offshore,
incluyendo su riqueza privada en manos de su elite en relación a la deuda
externa bruta tanto privada como pública, se da cuenta de que, básicamente,
nunca hubo un problema de "deuda" en el Tercer Mundo, sino más bien
un problema de impuestos en el Tercer Mundo. El problema no es que haya mucha
deuda, la cual se redujo durante la última década, sino que estos países no son
capaces de alcanzar a todos esos activos externos.
–El gran obstáculo es el acceso a la información…
–La información que
necesitaríamos para hacer un mejor trabajo en nuestras estimaciones está en
manos de instituciones bancarias ligadas al Banco Internacional de Pagos (BIS).
Sin embargo, el BIS no publica, aun cuando tiene la información, cuántos
depósitos tienen los brasileños, mexicanos o argentinos en cuentas en Estados
Unidos. Se guardan el secreto. El Tesoro de los Estados Unidos se ha quejado
mucho ante los bancos suizos bajo el argumento de que vienen a los Estados
Unidos y sacan el dinero del país hacia Suiza, les pedimos información a todos
los demás acerca de cuánto dinero tienen los estadounidenses en cuentas off
shore cuando en realidad nosotros no accedemos a brindar esa información al
fisco argentino. Se trata de la misma información básica que les demandamos por
los depósitos que ustedes tienen en los bancos estadounidenses: ahí es cuando
se corta la conversación telefónica.
–A cuatro años, la crisis no
parece haber cambiado mucho del poder que detenta Wall Street.
–Lamentablemente eso es correcto.
Los dos partidos políticos aquí pertenecen a Wall Street. Tenemos un solo
partido político, el de los banqueros. «
–¿Existe hipocresía por parte de los países centrales cuando se habla
de lavado?
–Sí, por ejemplo, lo dicho sobre la Reserva Federal:
pedimos información a los suizos sobre
los estadounidenses que tienen cuentas en el exterior, pero no le proveemos
información a Argentina sobre los argentinos que tienen cuentas aquí. Esto es
definitivamente un doble estándar. Hay un gran consenso en lo que llamamos
"una doble no gravación impositiva" y del que mi país es un gran
ejemplo: si eres un extranjero no residente en Estados Unidos y vives menos de
183 días al año en el país no pagas impuestos por esos depósitos. El banco te
paga intereses sobre esos depósitos y la persona no tiene que informar eso al
Tesoro de Estados Unidos, ya que no lo gravamos. Los países del Primer Mundo
tratan de atraer estos capitales y no reportan las ganancias que estos generan
al propio país. Eso sin duda es algún tipo de hipocresía.
–¿Cómo se puede remediar esto?
–Deberíamos hacer algo para
rectificar esto: una de estas cosas es el intercambio automático de datos, que
el Tesoro le entregara automáticamente información a la Argentina, por ejemplo.
Necesitamos regulación adecuada sobre la banca privada.
Ignacio Chausis
Tiempo Argentino
http://tiempo.infonews.com/2012/07/30/argentina-82329-hay-un-solo-partido-politico-los-banqueros.php