La auditoría, una de las reivindicaciones de base
por parte de los movimientos sociales, es un instrumento que les
permitirá ejercer su derecho democrático de participación en la
administración de bienes públicos y su derecho de control sobre actos de
gobiernos.
La auditoría de la deuda externa desplaza así la problemática jurídica, con un fuerte contenido político, en el centro de la cuestión de la deuda externa y de las políticas de las instituciones financieras internacionales. La auditoria ciudadana en cuanto instrumento democrático de control ciudadano, aparece así como el instrumento que detectará la violación del derecho internacional y del derecho interno, conllevando la delimitación de responsabilidades y eventuales demandas de reparación ante los responsables nacionales e internacionales. Desde esta perspectiva, la auditoría es un instrumento con el que cuentan los ciudadanos a fin de definir no solamente las responsabilidades sino saber qué parte de la deuda es ilícita según el derecho interno e internacional y qué parte es odiosa y por tanto substancialmente nula.
Por medio de la auditoria se puede determinar efectivamente qué parte de nuevos préstamos fueron utilizados para el reembolso de deudas que son evidentemente odiosas, planteándose lateralmente el problema de fondo de la nulidad jurídica de la deuda en su totalidad.
Pero la importancia de la auditoria en tanto que derecho ciudadano no se agota allí: ella permitiría acciones de los ciudadanos, víctimas de actos ilícitos y a veces criminales de los gobiernos y de las instituciones financieras internacionales. Dichas acciones legales podrían ser ejercidas contra los principales responsables, incluyendo la responsabilidad del FMI y del BM y de sus funcionarios, en tanto que derecho a la reparación. He aquí uno de los puntos más importantes de la auditoría.
El presente estudio insiste especialmente sobre un punto: la auditoria es ante todo, un derecho humano fundamental cuya base jurídica se encuentra en el derecho a la información consagrado en varios textos de protección de derechos humanos internacionales o regionales.
La auditoría llega a ser así, más que un acto administrativo o técnico, una cuestión ciudadana esencial para saber: à quién se debe, cuánto se debe y por qué hay que pagar o no pagar. Es justamente el objetivo perseguido por los autores a través de esta modesta contribución.
Estudio realizado por la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PIDHDD) y el Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES) - Ecuador
Autores: Hugo Ruiz Díaz - Eric Toussaint, Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM).
http://www.cadtm.org/Deuda-externa-y-auditoria
La auditoría de la deuda externa desplaza así la problemática jurídica, con un fuerte contenido político, en el centro de la cuestión de la deuda externa y de las políticas de las instituciones financieras internacionales. La auditoria ciudadana en cuanto instrumento democrático de control ciudadano, aparece así como el instrumento que detectará la violación del derecho internacional y del derecho interno, conllevando la delimitación de responsabilidades y eventuales demandas de reparación ante los responsables nacionales e internacionales. Desde esta perspectiva, la auditoría es un instrumento con el que cuentan los ciudadanos a fin de definir no solamente las responsabilidades sino saber qué parte de la deuda es ilícita según el derecho interno e internacional y qué parte es odiosa y por tanto substancialmente nula.
Por medio de la auditoria se puede determinar efectivamente qué parte de nuevos préstamos fueron utilizados para el reembolso de deudas que son evidentemente odiosas, planteándose lateralmente el problema de fondo de la nulidad jurídica de la deuda en su totalidad.
Pero la importancia de la auditoria en tanto que derecho ciudadano no se agota allí: ella permitiría acciones de los ciudadanos, víctimas de actos ilícitos y a veces criminales de los gobiernos y de las instituciones financieras internacionales. Dichas acciones legales podrían ser ejercidas contra los principales responsables, incluyendo la responsabilidad del FMI y del BM y de sus funcionarios, en tanto que derecho a la reparación. He aquí uno de los puntos más importantes de la auditoría.
El presente estudio insiste especialmente sobre un punto: la auditoria es ante todo, un derecho humano fundamental cuya base jurídica se encuentra en el derecho a la información consagrado en varios textos de protección de derechos humanos internacionales o regionales.
La auditoría llega a ser así, más que un acto administrativo o técnico, una cuestión ciudadana esencial para saber: à quién se debe, cuánto se debe y por qué hay que pagar o no pagar. Es justamente el objetivo perseguido por los autores a través de esta modesta contribución.
Estudio realizado por la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PIDHDD) y el Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES) - Ecuador
Autores: Hugo Ruiz Díaz - Eric Toussaint, Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM).
http://www.cadtm.org/Deuda-externa-y-auditoria
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