A finales de la semana pasada el gobierno anunció que este año no
revalorizaría las pensiones más allá del 1% que ya se había aplicado. El
anuncio coincidía con la publicación de nuevos datos del INE que
indicaban una bajada muy notable en el incremento interanual del IPC que
pasaba del 3.5% en octubre al 2.9% en noviembre. La segunda mayor
bajada en un mes de noviembre desde 1986. Con ello, el poder adquisitivo
de los pensionistas disminuye ostensiblemente, pero notablemente menos
que lo que hubiera ocurrido sin esta importante bajada de última hora.
¿A qué se debe la notable caída del IPC de noviembre? Como señala el informe del INE,
la caída “es consecuencia, principalmente, de la bajada de los precios
de los carburantes y lubricantes.” La siguiente pregunta natural es: ¿a
qué se debe esta notable caída del precio de los carburantes y
lubricantes? La prensa ha sugerido dos factores fundamentales para
entender dicha caída (véase por ejemplo este artículo
en El País). Por un lado, los precios internacionales de estos bienes
se han reducido notablemente en las últimas semanas y por tanto es
normal que los precios de venta hayan bajado también en España. Por otro
lado, también se ha especulado con la posibilidad de que, anticipando
el anuncio de la no revalorización de las pensiones, el gobierno de
Rajoy hubiese presionado a las petroleras para que redujeran sus
márgenes para así amortiguar el efecto de la no revaluación sobre el
poder adquisitivo de los pensionistas.
En esta breve nota, mostraremos una serie de gráficos que quizás
ayudarán a entender mejor la importancia relativa de estos dos factores.
Nuestra metodología es muy sencilla y consiste en una simple
comparación de la evolución del precio de algunos carburantes en España
en relación con los precios en otros países.
El gráfico 1 muestra el incremento interanual (de finales de
noviembre del 2011 a finales de noviembre de 2012) en el precio de dos
tipos de carburantes: la gasolina Euro-Super 95 y la gasolina Diesel.
Trabajamos con precios netos de impuestos y por tanto su variación entre
países no se puede explicar por diferencias impositivas entre los
mismos. La fuente de nuestros datos es el Oil Bulletin de la Comisión Europea (agradecemos a Penny la referencia durante una conversación en twitter).
Como se observa en el gráfico 1, los precios de estos carburantes se
han incrementado muy notablemente en varios países europeos durante los
últimos 12 meses. El incremento medio en la zona euro es del 12,1% para
la gasolina Euro-Super 95 y el 4,2% para el Diesel. Nótese, sin embargo,
que en España el precio de la gasolina Euro-Super 95 sólo aumentó un
3,9% (lejos del 22% en Alemania y el 12,1% de media de la zona Euro),
mientras que el precio del gasóleo Diesel muestra una reducción del 1,1%
frente al aumento generalizado en otros países. Una primera conclusión,
así pues, es que no se pueden justificar los moderados aumentos en el
precio de los carburantes en España durante los últimos meses aduciendo a
factores internacionales, dado que los precios “internacionales”
parecen haber aumentado significativamente más que en España.
El gráfico 2 muestra que para entender el menor crecimiento de los
precios de los carburantes en España en relación a sus vecinos europeos
uno debe centrarse en la evolución de los precios en las últimas siete semanas.
En particular, si miramos el crecimiento en estos precios entre finales
de noviembre de 2011 y mediados de octubre de este año, las diferencias
del primer gráfico desaparecen: las tasas de crecimiento son muy
parecidas en todos los países, incluida España. De hecho, las tasas de
crecimiento en España son casi idénticas a las de la media de la zona
Euro. Cabe señalar que este segundo gráfico no es nada sorprendente. Los
carburantes son bienes homogéneos y por tanto uno esperaría que los
cambios en los precios de los mismos estuviesen fuertemente
correlacionados entre países, especialmente en el caso de los precios
antes de impuestos.
Como nuestros lectores habrán deducido, la única manera de
reconciliar nuestro primer y segundo gráfico es con una caída
espectacular en el precio de los carburantes en España en las últimas
siete semanas, y lo que es más importante, con una caída muy
desproporcionada en España en relación a otros países. Esto es
precisamente lo que observamos en el tercer gráfico. Mientras el precio
de la gasolina Euro-Super 95 bajó como media un 6,5% en la zona euro, la
caída en España fue más del doble de esta media y alcanzó el 13,5%. En
el caso de la gasolina Diesel, su precio disminuyó un 8,1% en España
frente al 3,7% de media en la zona euro.
En resumen, el reciente retroceso en el IPC de noviembre parece
explicarse en gran parte por una espectacular disminución en el precio
de los carburantes en España. A pesar de que los precios de los
carburantes en otros países también han disminuido en las últimas
semanas, la caída en España es notablemente mayor. Dado que se trata de
bienes esencialmente homogéneos, los datos parecen sugerir que las
petroleras han reducido sus márgenes mucho más en España que en otros
países europeos. Los datos sugieren que este ajuste desproporcionado
parece haberse producido en gran medida en las últimas semanas ya que
los precios en España evolucionaron de manera similar a los de otros
países hasta mediados de octubre.
Es imposible saber exactamente a qué se deben estos ajustes de
márgenes de las petroleras españolas, pero parece claro que si dichas
reducciones les han sido impuestas, uno esperaría que los precios de los
carburantes en España repuntasen hacia la media europea en cuanto
dichas presiones desaparezcan. Tal hipótesis acarrearía incrementos
notables en el IPC en los próximos meses y, como consecuencia,
reducciones aún más severas en el poder adquisitivo de los pensionistas y
de sus dependientes.
Por último, si nuestras sospechas son correctas y la bajada de
márgenes ha sido temporal e impuesta por las presiones, recomendamos que
la próxima vez se use la vía habitual en los países desarrollados: que
el Organismo Regulador competente en la materia intervenga para
garantizar la competencia sectorial y sancione los comportamientos
colusorios y las prácticas anticompetitivas. Precisamente, en estos
momentos, como bien apuntó Gerard Llobet en este post,
se esta tramitando la Ley de Creación de la Comisión Nacional de los
Mercados y la Competencia (CNMC). Esperemos que esta reforma llegue buen
puerto y que de ahora en adelante no sea necesario que ningún ministro
“imponga la competencia”.
—
Actualización (09:50): Los datos de esta última
semana han sido publicados y confirman nuestras sospechas. Los precios
de los carburantes en España han aumentado notablemente en los días
posteriores al anuncio del gobierno. Y no parece que ello se deba a
alzas en los precios internacionales, ya que como se observa en el
siguiente gráfico, los precios de estos mismos carburantes han
disminuido (en algunos casos muy significativamente) en el resto de
países europeos estudiados.
Pol Antràs y J. Ignacio Conde-Ruiz
NeG (Nada es Gratis)
No hay comentarios:
Publicar un comentario