REPSOL,
GAS NATURAL, ENDESA, IBERDROLA, ENAGAS y CEPSA son los gigantes del
oligopólico sistema energético de nuestro país, suministradores de
petróleo, gas natural, generadores de energía eléctrica principalmente a
través de centrales nucleares, centrales térmicas de ciclo combinado y
carbón. Las energías renovables no son el fuerte de la mayoría de estas
empresas. Como resultado de un sistema energético basado principalmente
en petróleo y gas importado nuestro país tiene un fuerte déficit
energético con el exterior, que en 2011 representó el 85,6% del total
del déficit comercial español, una cifra absolutamente exagerada y que
lastra la balanza por cuenta corriente y como resultado de ello la
capacidad de reducción de nuestro endeudamiento exterior. Las
importaciones energéticas representaron ese año un 4,7% del PIB y las de
petróleo un 3,7%. Por tanto una política orientada a reducir la
altísima, cerca de un 90%, dependencia energética de nuestro país,
permitiría reducir el déficit
comercial, y por tanto las necesidades de financiación exterior de
nuestra economía, según reconoce el propio Banco Central Europeo en su
Boletín Mensual de Enero de 2013, que en la actualidad está siendo la
causa de profundos recortes en términos de prestaciones publicas y de
condiciones salariales y de trabajo. Si el volumen de importaciones
energéticas de nuestro país fuera similar a la media europea, un 13,2%
del total, supondría una minoración de las importaciones de unos 19.000
millones de €, esto es casi dos puntos del PIB, lo que reduciría el
déficit por cuenta corriente al 2% del PIB, el porcentaje estimado por
el FMI para que no se incremente nuestra deuda exterior.
Pero estas
grandes empresas comparten algo más, una curiosa práctica común, la de
incluir en sus consejos de administración a relevantes políticos (del
PP, del PSOE, de CiU, del PNV, e incluso algunos restos de la UCD, del
tardofranquismo y hasta un Infante de España) relativamente retirados,
pero indudablemente con una agenda de contactos relevante.
En REPSOL se
sientan en su Consejo de Administración vinculados al PSOE Paulina
Beato (expresidenta de Red Eléctrica y CAMPSA, cuando era empresa
pública) y Luis Carlos Croissier (ex ministro de Industria), Mario
Fernandez (exvicelendakari del PNV) y Artur Carulla vinculado a CiU
(propietario del periódico nacionalista ARA). Además hay que recordar
que la empresa Petronor, perteneciente al grupo Repsol, está presidida
por José Jon Imaz (expresidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV).
En ENDESA comparten mesa del Consejo de
Administración Jose Maria Aznar (expresidente del gobierno por el PP) y
Miquel Roca Junyent (exsecretario general de Convergencia). Pero no hay
que olvidar que el consejero delegado de ENEL, la propietaria de ENDESA,
es Pedro Solbes (ex ministro de Economía en varios gobiernos del PSOE) y
que Elena Salgado (exministra de Economía en el último gobierno de J.L.
Zapatero) es consejera de Chilectra, la filial chilena de ENDESA.
En Gas Natural se encuentran Felipe
Gonzalez (expresidente del gobierno con el PSOE), su exvicepresidente
Narcis Serra, Rafalel Villaseca (expresidente de la empresa pública
INISEL durante los gobiernos socialistas) y Carlos Kinder (vinculado al
PSC en general y a Jose Montilla en particular) y Nemesio
Fernandez-Cuesta (exsecretario de Estado de energía con el PP).
En el Consejo de Administración de
IBERDROLA se han sentado juntos durante varios años Braulio Mendel
(Presidente de la andaluza Unicaja y persona que ha sido muy influyente
en el PSOE de Andalucía), Jose Luis Olivas (expresidente de la
Generalitat de Valencia por el PP y del quebrado Banco de Valencia), el
también “popular” Juan Miguel Aynat (expresidente de las quebradas
Bancaja y Banco de Valencia) y Ricardo Alvarez Isasi (exconsejero del
Ente Vasco de la Energía nombrado por el PNV).
En ENAGAS solo coinciden altos cargos
relacionados con el PSOE y UCD: Miguel Angel Lasheras (exdirector
general del Instituto de Estudios Fiscales y exconsejero de la Comisión
Nacional del Sistema Eléctrico), Ramón Perez Simarro (exsecretario
general de Energía) y Dionisio Martinez (exsubsecretario de Hacienda con
UCD y que fue Director General de Tabacalera con el PSOE).
Por último CEPSA, que actualmente está
bajo control de un Fondo de Inversión de Abu Dabi, fichó en su momento a
un Infante de España (Carlos Borbón de la Dos Sicilias) a un ex
ministro de Arias Navarro, Carlos Perez de Bricios (ex ministro de
Industria) y Juan Manuel Otero (ex ministro de la Presidencia con UCD),
aunque este último dejo de ser consejero hace un año.
Tal
vez las razones del predominio del gas y el petróleo en el suministro
energético españolas, y las causas reales de la falta de impulso
efectivo hacía una transición hacía las energías renovables (según
Eurostat en España la producción primaria de energía por fuentes
renovables se ha incrementado en los últimos diez años en un 56%,
mientras que Alemania en ese mismo periodo lo ha hecho en un 257%) haya
que buscarlas en la colusión de intereses, desde hace décadas, entre
parte de la clase política dominante, independientemente de su signo
político, y las oligarquías energéticas de nuestro país. Es
impresionante la importante presencia de altos cargos del gobierno,
desde el tardofranquismo hasta hoy, en los consejos de administración de
las principales empresas energéticas españolas. Empresas cuyos
beneficios, hay que recordar, dependen en gran medida de la regulación y
de las inversiones públicas. De las decisiones, que por activa o por
pasiva, han tomado esos políticos que hoy se sientan en sus consejos de
administración.
Bruno Estrada
Economista. Director de Estudios de la Fundación 1º de mayo.
EconoNuestra
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